La cita fija
…”la obra de Mabel Temporelli nos sorprende hablando de un pasado, “La cita fija es un recuerdo que tengo de los setenta: un grupo de jóvenes aferrados a las utopías debíamos pasar por la vereda de un bar un día y hora fijados, para ser vistos por un compañero que daría cuenta más tarde a otros de sus registros”.
Con el paso del tiempo y sus telas quemadas, Temporelli ha podido volver a esa cita. Ahora es ella quien mirando hacia afuera, hace recuentos y avistajes. Están pasando infancias, recuerdos, las puede ver una tras otra...también pasan las historias de sus hijos corporizadas en objetos intervenidos cuidadosamente.
En las notas que escribe al respecto utiliza inocente/contundente la temperatura de las interrupciones vividas por ella misma.
Con la huella del calor con la que atraviesa los tejidos (bucchis) busca el poder del fuego transformador y reparador de los antiguos alquimistas. Mediante una autorreferencia literal su única cita fija es tan solo una acción ritualizante de sanación”.
MARCOS LUCKZOW
Revista RAMONA - edición 13/ 01/ 2009
“Intermedios - diez artistas rosarinos en diálogo”
Imago, Fundación Osde
