Señoras Calientes
Las materialidades que componen las obras de Mabel Temporelli poseen una carga emotiva que nos remite por un lado al universo femenino, y por otro a la violencia extrema del poder dominante. Textiles de encajes que cubren objetos, textiles con tajos o quemaduras de plancha, guantes atravesados por el calor de un cigarrillo. Son pequeños dispositivos visuales que rememoran la intimidación del cuerpo, el tormento revulsivo sobre la carne como una estrategia de castigo ejercida por las dictaduras militares. La idea se refuerza con la presencia de instrumentos de metal que calcinan, hieren, destruyen, que estampan y sellan la piel.
La conjunción de los elementos cotidianos vinculados a las tareas hogareñas y la brutalidad de la tortura en sus múltiples acepciones adquiere un vigor notable en esta serie de trabajos exhibidos que la artista ha denominado “Señoras calientes”. Si bien en primera instancia el título recupera cierta dosis de pasión en torno a la libertad individual y sexoafectiva, al contemplar detenidamente el conjunto de piezas seleccionadas adquiere otros sentidos, quizás más sombríos, densos, drásticos, ligados al dolor y a la opresión, pero también a la resistencia. Un resistir que, en el maravilloso símbolo de la manzana envuelta por el brocado blanquecino, apuesta a la vida. Un acto de visibilizar las huellas de la intimidación corporal, pero arremetiendo desde la potencia intrínseca de la obra misma.
MARIA ELENA LUCERO
Marzo 2022
Sala de las Miradas - Plataforma Lavardén, Rosario
Sobre Señoras Calientes II
